Publicado en la sección Bits Libres del periódico Entretodos, en junio del 2017

[Re]Conociendo nuestros derechos: Derecho a cifrar

En criptografía, el cifrado es un procedimiento que utiliza un algoritmo de cifrado con cierta clave (clave de cifrado) para transformar un mensaje, sin atender a su estructura lingüística o significado, de tal forma que sea incomprensible o, al menos, difícil de comprender a toda persona que no tenga la clave secreta (clave de descifrado) del algoritmo.

Un ejemplo para explicar lo anterior es la forma en que se comunican los enamorados: en una habitación con muchas personas ellos se comunicarían y nadie, que no sea ellos, podrán entender el mensaje, aunque todos nos enteremos lo que se comunican.

Desde hace años la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas ha llamado a las naciones a proteger y promover el cifrado. Esto ya que en muchos países está prohibido el cifrado, ya no digamos el anonimato, como una manera de vigilancia hacia los ciudadanos, justificando dicha vigilancia con la bandera de seguridad.

El cifrado es un vehículo fundamental para la seguridad digital y otorga a los ciudadanos maneras de proteger su privacidad en línea, la cual no solamente es un derecho humano por sí misma (como se mencionó con anterioridad), sino que es un paso esencial para el ejercicio de las libertades de expresión, opinión e información, esenciales para el funcionamiento de sociedades libres y democráticas.

Resulta interesante que países como Estados Unidos buscan la manera para que las empresas que manejan cifrado o lo hagan fácilmente descifrable o entreguen sus claves de cifrado.